martes, 26 de agosto de 2008

Y LE SEGUIREMOS LLAMANDO TRINIDAD

Una no se puede despistar ni la màs minina; os puedo asegurar que ayer en menos de un cuarto de hora me llevé màs mamporrazos que en una peli de Bad Espencer ( no sé si se escribe de esta manera pero suena igual :P) ; anodanada me quedé ante ni estuporante intuicion, por no decirlo que mala orientacion tiene la muchacha, o sea yo.

El asunto funciono de la siguiente forma: saliendo de trabajar de una ignauguracion de un Hotel, je je recién salida yo de un baja estupida, pues estaba decidida a coger la ronda litoral direccion Llobregat desde Poble Nou. En medio del follon, entre obras y coches de todas partes se me cruza el cable y digo que tal si lo cojo por el Besos y enlazo con la ronda de dalt que seguramante habrà menos follon. Kamikaze, allà que voy.

Llego a la altura de no sé qué, por que con tanto coche de izquierda a derecha a derecha izquierda casi me tocan los muy mamones, que ala cuando me doy cuenta que estoy en el nudo de la Trinidad ahí que me paso el carril de la ronda. Mierda pienso yo. Bueno iremos por la derecha con la esperenza de retificar. Y una leche. Tenemos dos opciones o ir hacia sabadell o ir a St perpetua de la Mogoda. Una opta por la segunda ya que me conozco la zona. Lo peor que he hecho en mi vida. Toma guapa paga peaje. (Buuuuuuuua ha ha! no no no no)

Salgo de la autopista y me cojo direción de nuevo hacia Barcelona, Lleida y Tarragona, me desvio hacia la fira aeroport, y salgo por Sant Boi....
En fin la proxima vez no saldré tan kamikaze.

sábado, 9 de agosto de 2008

LA MALDICIÓN DEL ESCORPIÓN

Si, amigos, mi pobre vehículo tiene un imán para las gruas que yo jamás he visto desde que nací. Entre averías y multas injustificadas en su mayoría no gano yo para disgustos. Alguién me debe haber echado un mal de ojo con las gruas porque hijos míos cuantos dipósitos visitará mi coche. A sus quince años ya no está para estos trotes.
La de ayer fue la última que me callé y me resigné a pagar sin cantar las cuarenta.
He aguantado que se me lo llevaran el coche al inicio del partido sin especificar la hora, dos veces en el maldito campo del Barça; he aguantado que se me lo llevaran por pisar una línea imaginaria de un chaflan que era más importante que un paso cebra y que estuviera estacionado encima de la acera; pero que aparque en un lugar que hubo una acera de una masia restaurante que no funciona desde hace diez años y que solo hay una entrada que además yo había dejado suficiente espacio para que amarrara un camión de los Rolling Stones, siendo además del mismo municipio en cuya comisaria esta al lado del domicilio que esta a cargo el coche, no tiene perdón de Dios y del espiritú Santo.
No me dio la gana de callarme. No hay señales que lo prohiban, se atiborra de vehículos el mismo estacionamiento todos los fines de semana, ya que la piscina no tiene parquing en donde los usuarios puedan aparcar, con que no os lo perdáis está abierta al público y no tiene la capacidad que adquiere.
Y encima me dicen que han llamado varias veces, mentira porque sale mi numero de telefono propio. Que lleva el coche diez dias en el estacionamiento, mentira que lo dejé desde el lunes pasado. Que los datos no salían en la base de ese coche, mentira ya que ellos mismos me pusieron una multa anterior y lo tienen refichado. Que aquel estacionamiento está prohíbido y señalizado, mentira que las señales, provisionales remarco, se pusieron dos días antes de llevarse mi coche.

Total, no me pusieron la multa debido a las evidencias que los dejaba por los suelos gracias a su ineptitud, y espero que no porque sino esto va ir muy a las malas. Porque si me tienen que decir que no puedo aparcar ni aquí ni allá yo también sé decirles cómo diablos deben hacer su trabajo, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Si mi automóbil no puede aparcar no aparcará ni un coche. Y pienso ponerme a la trinchera...

domingo, 3 de agosto de 2008

OJALA QUE LLUEVA CAFÉ EN LAS RONDAS

Amigos es la hora de hacer balence un poco del estado emocional de los conductores a las horas previas hasta las ocho de la mañana. Desde las seis hasta las ocho las carreteras en especial las rondas ,tanto litoral, de dalt del mig y de su mala madre, es un suplicio mental conducir allí.
Cuando mi jefe me llama diciéndome que tengo que estar a las ocho en el curro, o que tengo horario de oficina, caca. Me tomo café con una veleriana o cualquier hierba relajante porque se ha de ser Buda para conducir en esas horas.
Durantes estos últimos meses he servido a oficinistas que antes de encender su ordenador de la mesa vienen a tomarse un café. Por lo cual yo concluyo que salen de sus hogares sin tomar la medicina. Pienso que con el dinero que ganan, compraros una cafetera y salir más despiertos, ganáis tiempo. Pereza todo es pereza.
Lo siguiente es la pasimonia de los conductores, velocidad reducida, salgo de un stop en tercera porque la máquina no engaña con su cof! cof!. Dígadme ustedes si no es así, yo misma tengo un automóvil de quince años y sale cagando leches en primera, mas el de delante le dobla la potencia, no sé...
Pero lo más desquiciante es el galápago que va por el medio de la vía de dos sentidos y encima, recochineo, no nos indica con el intervitente su incorporación hacia la derecha o izquierda. Todavía incluso queda una fechoría más. Apurar el carril de incorporación y se le deba ceder el paso al susodicho o susodicha, pues no.
Estupideces asi tendríamos para realizar un libro. En mis reflexiones , creo que no estan lo suficiente despejados como para llevar sus máquinas. Conseguirán despegarse de las sábanas de sus camas, pero en cuanto a la carretera deben abrir los ojos y mente.
Para los señores del orden de esta provincia, no quiero citar a ningún cuerpo, me gustaría que ingienasen algun aparatito para que evaluara el estado de consciencia mental a ver si sus reflejos y su capacidad de recepción fuera la adecuada como para no poner en riesgo al resto de conductores. Podríamos decir que evitaríamos cierto contratiempo de choques tontos y a veces no tan tontos, graves incluso, que atascan las entradas de Barcelona.
Mientras seguiré cantando la canción de Juan Luís Guerra desde mi coche, ya que una servidora se levanta media hora antes para tomarse su café con leche, de soja eso sí.