viernes, 22 de mayo de 2009

ESA LUCECITA DESCONOCIDA

Harta estoy.
El conducir es equiparable con la escritura. Si nos da vergüenza escribir mal, que tengamos un amplio abanico de faltas de ortografía y por lo cual esa evidencia se vea reflejada, el llevar un maldito coche también.
El tema de hoy son los intermitentes. Veamos, si se quiere cambiar de dirección se señaliza con los intervitentes. Son una palanquitas que suelen estar detrás del volante en mano izquierda. Sirven para esto, repito, señalizar la dirección del coche si vamos a cambiarla. (A ver si al revés se entiende).
Bién, pues ¿por qué la gente no lo usa? Yo creo que es algo esencial, tanto que el primer dia que tocas un coche te lo enseña. Te suspenden además el examen (he oído casos que lo han hecho) si no los empleas. ¿Por qué la gente no los usa? ¿Acaso les divierte hacer partes por darles por detrás? ¿Quieren arreglar el coche de esa manera? En mi caso, necesitarán más que unos papeles... pues estoy hasta las narices que la peña no proceda como se debe. Dime cómo demuestras que el energúmeno/a no ha señalizado la maniobra. Se aferra a que el toque de detrás determina la culpabilidad.
Los intermitentes no son luces de navidad que se ponen en escasas ocasiones, se ponen siempre que se vaya a cambiar la direción (¡qué quede claro para siempre por Dios!). Y más aún cuando se encuentra en un atasco con semaforo y paso de peatones, que unos centímetros han sido vitales para que no haya daños.
Y no me vale la distancia de seguridad que en pendiente, el inútil no sabe salir sin caer abajo.

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